....de psicologa a sacerdote

....aun siento escalofrios la primera vez que me contaron algo tan personal, amorfo en su contenido y angustiante por los alcances de la maldad fisica y mental de las personas, he debido de haber transformado mi rostro en infinidad de formas, en reflejo de la impresion de lo antes escuchado, y despues el silencio incomodo, en lo que asimilaba la magnitud del suceso, y que me asaltaban las inprescindibles preguntas: Por que me esta contando esto? A que se debe este momento de sinceridad? Sigue ocurriendo o eso fue hace tiempo? En que le puedo ser de ayuda? etc. y despues viene el momento embarazoso, cual seria la primer frase dicha por mi? es dificil tener la eleccion adecuada de palabras que interprete de mejor forma lo que trato de decir, y como tantear hasta donde seguir hablando, segir opinando o preguntando, determinar si consideran interes de mi parte si pregunto o que crean que solo es curiosidad morbosa de mi parte......que situacion mas dificil, debo elegir y ser sacerdote donde solo escuche y despues diga que tendra justicia divina la que le pueda dar paz, o debo ser psicologa que vea el tranfondo cientifico de las cosas, la forma de superarlo y como perdonar?, quiza una mezcla de palabreria razonable y episodios metaforicos biblicos sea lo mas adecuado, pero las situaciones son tan disimiles....
...... aun me embarga esa sensacion de incredulidad, dolor ajeno, rabia por la injusticia, odio malsano, impotencia, y el deseo del dislumbramiento para armar de forma consistente un dialogo, poder decir lo que pienso en concordancia con lo que siento, y omitir lo que este de sobra.